Acabo de contarle a Juanita que la tierra es redonda, que están los continentes, los océanos, los países… También me he propuesto enseñarla a leer, así que ayer me puse a enseñarla algunas sílabas, palabras… Y cogimos un libro para que fuera leyendo ella misma. Es sorprendente, emocionante… A mí me encanta enseñar, disfruto explicando, contando, ayudando a aprender… Nunca pensé que fuera a dar clase de lengua y geografía básica una chica grande. Tiene tantas ganas de aprender que no se cansa de escuchar, de atender, preguntar.
Hace unos días llegó al Hogar Milagro. Le llamo así porque alguien dijo que “es un milagro que estos niños estén vivos”. Los papás de Milagro son drogadictos. El pequeño bebé ingresó con asma en el hospital y sus papás no se preocuparon más de él, así que lo trajeron con las hermanas. Yo creo que este bebe es ahora cuando ha empezado a nacer. Me encantaría darle todo el cariño que sus papás no le otorgaron.
Risueño es el primer niño que llegó al hogar. Lo encontraron en la calle y no se sabe quiénes son sus papás. Este bebé es guapo, simpático, inquieto… Este sábado lo van a bautizar. Ya que su nacimiento fue triste (triste porque cuando te abandonan nada más nacer, es muy triste) vamos a intentar que su nacimiento a la vida cristiana sea una gran fiesta, y lo va a ser. Vamos a celebrar la vida de este bebé por todo lo alto. Se lo merece.
Menos mal que está el Hogar, que están las hermanas. En Puerto Barrios solo está este hogar y otro que dirige un hombre malo que tiene a los niños para sacar beneficio económico y no se preocupa de ellos. Gracias a Dios, a ese lugar ya no mandan más niños. Los demás hogares están lejos de aquí, muy lejos. Con la cantidad de casos que hay, era necesario que alguien pensara en ellos y les diera una nueva oportunidad para vivir, alguien que les ofreciera un lugar digno, ropa y alimento, y sobre todo cariño, mucho cariño.