jueves, 27 de junio de 2013

SEMBRANDO ESPERANZA


¡Y llegó el verano!

Este que acaba de llegar va a ser muy especial.

El año pasado, mientras estaba en Guatemala, un grupo de jóvenes fue Bella Vista, un precioso y entrañable lugar boliviano con gente encantadora. Todo esto gracias a la Pastoral Universitaria de Granada y la fundación Ahoringa Vuelcapeta (esta última surgió por la primera). Os contaría mil cosas, pero os dejo este vídeo que lo explica todo muy bien. 



Cuando uno vuelve de misión, pero sobre todo, cuando uno se ha entregado de veras, recibe tanto que vuelve con el corazón tocado. Entre ellos había gente que a su vuelta se encontraba con la cruda realidad laboral. ¿Qué hacer ante esto? Aurora y Adeli lo tuvieron claro. No os lo cuento, os lo enseño. 



Ahí están como dos campeonas, como dos valientes; por gente como ellas es por lo que en el mundo existen semillas de esperanza. Pero ahí no se queda todo; la misión engancha y se contagia. Por ello mi amiga Sandra, con la que comencé mi aventura misionera en nuestra querida Venezuela hace 7 años, irá a finales de julio a compartir el tiempo y la vida con Adeli, Aurora y tanta gente entrañable que ahí se encuentra.

Hace unos minutos hablaba con sor Aracely, mi amiga chapina que tanto bien hace, junto a sus hermanas de comunidad y otras gentes, por los niños y adolescentes de Livingston y Puerto Barrios. Por ahí los días se suceden como aquí y mientras unos niños marchan, otros llegan, algunos permanecen el el Hogar y todos los que pisan por ese lugar experimentan un amor y cariño auténticos. El “profe” Gustavo Ajuria, buen ejemplo de entrega desinteresada, acaba de terminar una campaña de recogida de pañales para los bebés con mucho éxito siendo de gran ayuda para las hermanas. Por gente como ellos se siembra en el mundo semillas de esperanza.

Bea este año se queda trabajando, ella es misionera en su trabajo, en su hospital, como Elena. Qué necesario es en un lugar al que llegan tantas malas noticias gente como ellas que no hacen su trabajo sin más: hablan, escuchan, cuidan y curan a sus pacientes no solo con gasas, jeringas y medicamentos; también con miradas, gestos y caricias que sanan.

Bea el año pasado fue a Haití; este año irán otros, entre ellos Nati, también compañera de   misión en Venezuela. Ellos irán a un país desolado por la pobreza material pero con gente de una gran riqueza espiritual y de valores. Por gente como ellos es por lo que en el mundo brotan semillas de esperanza. 

Yo este año no cruzo el océano; me quedo más cerca, en un continente que siempre he querido conocer: África. Iré a la Pouponniere de Dakar. Todo comenzó el día que vi esto en la tele:


Estaba comiendo con mis padres y cuando lo vi pensé en alto: “me gustaría ir ahí, estar con esos bebés”. Dicho y hecho; me puse en contacto con la hermana Justina, busqué el billete y en agosto estaré ahí queriéndoles, recibiendo sus sonrisas, agarrándolos de sus manitas, comiéndomelos a besos...

El año pasado pedí vuestra colaboración material y económica y me sorprendió que a nivel económico fue el año que más dinero se recaudó. Me sorprendió, me admiró y me alegró; tengo en mente tantos gestos de generosidad.

Ahora que experimentamos en nuestras propias carnes la falta de dinero, de recursos, las desgracias, las bajadas de salario junto a la subida de los precios, ahora que tenemos familiares en el paro, amigos que se han quedado sin casa... Ahora es cuando estamos empezando a comprender lo que pasa en las otras tres cuartas partes del mundo. Es en estos momentos cuando nos donamos, cuando nos movilizamos, cuando nos preocupa no solo nuestra situación sino la de los que están a nuestro lado. Me atrevo a decir que los ciudadanos estamos más unidos que nunca. 

Este año, como otros, os pido ayuda, os quiero decir de parte de tantos que el mundo te necesita, por ello voy a recoger donativos y a diferencia de otros años, en vez de ir al lugar donde yo voy irá a donde vosotros me digáis. Para ello habilitaré esta cuenta:


0049 5415 43 2497404293

En el asunto podéis poner el lugar donde queréis que vaya el dinero. Puede ser: Bolivia, Guatemala, Haití o Senegal y más concretamente Bella Vista, el Hogar de Niños de Puerto Barrios, el barrio de Tabarre en Puerto Príncipe y la Pouponniere de Dakar respectivamente; irá de nuestra mano a los responsables; ya sabéis que este dinero SÍ QUE LLEGA. Sandra lo llevará a Bolivia, Nati a Haití y yo lo haré llegar a Guatemala y a Senegal. Si no ponéis nada en el asunto, lo repartiré entre Senegal y Haití. Hasta el 25 de julio podéis hacer vuestras aportaciones.

Además Sandra llevará en su maleta lo siguiente (os copio tal cual lo que la escribieron que necesitaba y reenvió): 

“Lo que más nos urge son cosas para la guardería, así que aquí va la lista:

- Puzzles para diferentes edades (de 0 a 6 años).

- Cuentos variados (de 0 a 6 años): las profes nos han hecho hincapié en que si hay de esos para meter en el agua, mejor (para los que no entiendan son esos que son monotemáticos: los colores, las formas, los animales...etc).

- Libros de texto de 0 a 6 años, no tienen nada de material escolar en el que basarse para dar las clases (una pena!!!) a ver si en vuestros coles de infantil, en las guarderías de vuestros sobrinos, conocidos y demás os dan algún libro que no estén usando o de otro año... 

- CDs con películas infantiles tipo Dora exploradora, Little Einstein... (que sean de capítulos y educativos para que puedan ponerlos de vez en cuando a los niños).
- Sacapuntas.

- Marionetas de dedo.

Para los niños del internado y del juvenil:

- Películas variadas de Disney, otras de actualidad, con mensaje, etc... las que hay están muy rayadas.”


Yo llevaré a Dakar todo lo necesario para bebés de 0 a 12 meses

- Medicamentos como apiretal, supositorios para la tos, Nutri-cel o similares con vitaminas A y D...

- Pañales de plástico y de algodón.

- Baberos.


- Ropita (nueva o seminueva).

- Música para bebés.


Si podéis y queréis colaborar de esta manera, poneos en contacto conmigo vía email o hablamos por teléfono.

Solo me queda decir... GRACIAS de antemano, de corazón, por vuestra generosidad. Os tendré al tanto de la recaudación material y económica, de mi viaje y si puedo de los viajes de mis compañeros.

Gracias por ser sembradores de esperanza...