sábado, 20 de marzo de 2010

CARTA DESDE HAITÍ

Llevaba tiempo queriendo volver por estos mundos; tenía alguna idea, alguna anécdota… Pero acabo de recibir una carta desde Haití que ahora mismo voy a compartir con vosotros.

Me la escribe Nati, una religiosa de Vedruna a la que conocí hace 4 años, cuando empezamos a preparar con un grupo un viaje misionero a Venezuela.

Yo la verdad es que he oído y leído poco de Haití porque no tengo tele y leo poco el periódico; me di cuenta de la magnificencia de esta catástrofe por la gran respuesta generosa de la sociedad. Hoy supongo que ya no se oye nada o casi nada de Haití en la televisión, por ello os dejo con esta carta de Nati, que tras lo acontecido decidió ir por tiempo indefinido a Haití.


Hola a todos, después de un tiempo por estas tierras caribeñas, ahora ya puedo dedicaros un ratito si la luz me deja:

De aquí la experiencia que podemos contar es siempre dolorosa, es la autentica cuaresma de ayunos y sacrificios permanentes y sobre todo en los mas pequeños.
Nosotras dos estamos en un albergue con niños haitianos que padecieron diversas fracturas en cabeza- sobre todo- y amputaciones o brazos sin movilidad y costará que "olviden" el terror que han vivido.


Como muestra de tal sufrimiento os cuento el caso de Thalía y su papá Huston, éste llevo durante tres días en brazos a Thalía de cuatro añitos con el cuero cabelludo rasgado hasta las cejas - lo que se dice colgando y con una piernita que ya llegó con gusanos en su gran herida. Nos cuenta la enfermera que fue operada en la entrada del hospital con la supuestamente falta de higiene e instrumental quirúrgico sin la esterilización necesaria, por gasas trozos de sábana en condiciones terribles todo este trabajo.

Como Thalía miles de casos. Es increíble. Lo más grande ha sido la decisión de facultativos que con este déficit de material han salvado miles de vidas. THALÍA esta muy bonita y alegre. Nuestra misión es mostrarles juegos, globos de colores y dinámicas con ellos para que su rostro vuelva a sonreír. Creo que nosotras mismas estamos siendo felices en medio de tanta tragedia vivida.

Como el Criol no entendemos nada lo solucionamos con cantos infantiles en español, cosa que aprenden con facilidad, también con mucho cariño, ellos lo notan y lo buscan en
nosotr@s. También llegan grupos de Psicólogos que hacen buen trabajo con ellos y sus madre o padre. Alguno se ha quedado sin papás y hermanos.

Estas pequeñas historias rompen el alma y nos sobra todo lo barato de esta vida, sabemos que esta es nuestra Iglesia y nuestra oración diaria. Damos gracias a Dios de poder estar aquí y ahora. Un abrazo muy grande a cada un@ del grupo, sabemos que
tod@s estáis aquí, ¡gracias!

Nati y Pilar.