jueves, 30 de junio de 2016

LA ESCUELA DE LA VIDA

Los que me conocéis lleváis tiempo preguntándome dónde voy a ir este verano. El mundo es grande, muy grande, y alberga belleza y e injusticia a partes desiguales ganando en demasiadas ocasiones, desgraciadamente, la segunda.

Los que me conocéis sabéis que de septiembre a junio trabajo con niños. Tengo uno de los mejores trabajos del mundo. Pero, al llegar el verano, mi tiempo de descanso me pide trabajar con los más desfavorecidos. Es en esos viajes cuando cambio el colegio por la escuela de la vida y aprendo los conocimientos que más me hacen crecer como persona. 

El mundo es grande, muy grande, pero esta vez me quedo relativamente cerca, en nuestro continente europeo. Digo “nuestro” porque es donde, por términos geográficos, he nacido y resido, pero me siento más bien habitante y residente del mundo. No creo en un territorio como posesión de unos pocos, lo cual profesaron aquellos que hicieron de la tierra una “aldea global” (global para explotar a la gente y los recursos). Yo, como ser humano, tenderé en ocasiones al egoísmo, pero para  mí vale    lo mismo un humano que ha nacido en mi misma ciudad que el que nació en un país en guerra. 

Foto sacada de https://www.facebook.com/bienvenidosrefugiadosgrecia/?fref=ts


Esta vez un grupo de amigos soñadores iremos a Grecia, a algún campo de refugiados. Todavía está en el aire el destino concreto por la situación cambiante y porque atravesaremos Europa en autocaravana y eso significa que no hay billete de ida ni de vuelta; solo fechas previstas de llegada y partida. 

Esta vez respondo a una necesidad enorme de dar un abrazo a mis hermanos sirios, kurdos, afganos y argelinos. En esta ocasión necesito ir a su lado para decirles que yo no estoy de acuerdo con los acuerdos de Europa, que esas decisiones no me representan. Sueño con decirles (si no puede ser con palabras, al menos con gestos) que yo les acojo, que mi casa es su casa. Sueño con poner fin, aunque sea por unos días, a los kilómetros que nos separan y, ya que el continente donde habito les cierra las fronteras, sueño con sortearlas para que sepan que en Europa, además de aves carroñeras,viven personas. Me encantaría poder hacer reír por un momento a los niños…

Hace unos meses me llegó un WhasApp en el que varias voluntarias que habían estado en Idomeni animaban a ir a más gente. Fue entonces cuando, tras pensar durante unos meses en volver a África, cambié de rumbo. Tener unas amigas aventureras dispuestas a viajar conmigo me ayudó a confirmar la decisión.  Ahora estamos preparando el viaje. 

En esta ocasión, aunque sería estupendo llevar todo tipo de material, solo recogeré lo que menos pesa… 

El número de cuenta es  ES05 0049 5415 43 2497404293 Pertenece al banco Santander y está a mi nombre.

Hasta el 20 de julio podéis hacer vuestras aportaciones.

He de deciros que no sé todavía con qué organización concreta colaboraremos o si nos encargaremos nosotros de comprar lo que consideremos necesario una vez estemos ahí. 

Gracias de antemano por vuestro corazón generoso y por vuestra confianza.

Foto sacada de http://www.finanzas.com/xl-semanal/magazine/20160619/horror-griego-infierno-turco-9893.html