lunes, 23 de marzo de 2009

TODA UNA VIDA EN UNA MAÑANA

Me encanta la montaña.

En ella siento tanto y tan variado como en una ensalada.

Me siento valiente,
aventurera.
Río,
me canso,
hago crujir la nieve con mis pisadas,
contemplo,
me dejo sorprender,
rozo el cielo,
me resbalo,
me caigo,
me levanto,
siento una mano amiga,
hablo,
escucho,
me dejo llevar por la melodía del silencio.
Tomo conciencia de que se llega más lejos y más alto cuando vas bien acompañado.
Comparto historias,
minutos,
galletas.
Me esfuerzo,
me dejo acariciar por el aire,
alcanzo la meta,
vuelvo a la realidad…

Un día de montaña es como un pequeño resumen de lo que es la vida.

Un día de montaña es una clase de filosofía, geografía, biología, lenguaje, religión, música…

Un día de montaña es...

http://www.youtube.com/watch?v=ebSdDqZ6pFU

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Viva la montaña!!
Montaña, playa o campo... pero bien acompañado!
Y después de esa clase de filosofía, geografía, biología, lenguaje, religión, música… a formarse en todo lo que nos inquieta para seguir creciendo!

Sigue actualizando!!

Sandra.

Bea dijo...

Vaya dos!Madre mía Pilar! estabas bien inspirada!! me recuerda ese poema al que hiciste del reloj, esta vez con las frases has dibujado 7 picos. Que envidia, yo quiero que me lleves! allí no, a Peñalara!Si esque una buena montaña es mucho mejor que el mar, que los marineros me perdonen.