miércoles, 28 de enero de 2009

SENSACIONES

Un fin de semana puede dar tanto de si…

Decía una pregunta algo así. ¿Dónde encuentras más a Dios: en la naturaleza, en la gente o en la Palabra?

Tantas sensaciones juntas darían mucho que escribir pero me voy a detener en dos o tres.

1. Este fin de semana me he encontrado con muchos tipos de amigos.

- Los que viven a tu lado, en tu misma ciudad, saben tu vida en verso y prosa, casi hasta lo que has comido. Tras 3 días sin saber nada de ellos parece que han pasado 3 meses. Son amigos de referencia, con los que estás tanto tiempo de conversación en la calle, en el coche, al teléfono, que llega un gran evento y en medio de mucha gente le buscas y hablas con la mirada.

- Los que viven a kilómetros de distancia pero están más cerca que aquellos que están a metros. Se cuentan con los dedos de las manos y de los pies los días de estar juntos, y sin embargo conocen a la perfección el corazón. En los grandes eventos aprovechas todo el tiempo posible para estar a su lado.

- Los que ves de vez en cuando, con los que compartes pequeños y grandes momentos, con los que has escrito páginas singulares y celebras por lo alto la vida. Te conocen bastante, pueden saber tus defectos pero los tapan con el manto del cariño. A su lado la vida es de color arco-iris y la alegría brilla más que las estrellas. En los grandes eventos encontrarte con ellos es una dosis de emoción. Un abrazo suyo, unas palabras o una payasada compartida perduran ante el paso del tiempo.

- Aquellos a los que ves poquitas veces, pero no puedes pasar sin felicitarlos el año… Llegan siempre en el día de tu cumpleaños o de tu santo y tú haces lo mismo. Es gente a la que conoces y quieres, de las que te agrada saber, y cuyos triunfos te hacen sonreír. En los grandes eventos no podrían faltar, pues forman parte de la grandeza del momento. Un encuentro con ellos es una grata sorpresa.

-Aquellos a los que apenas ves, a los que tal vez ni saludes en Navidad ni felicites por su cumpleaños. Sin embargo si pidieras un deseo para ellos es “que sea feliz”. Estos amigos tienen algo maravilloso y es que cada vez que te encuentras con ellos y les das un abrazo sienes que son tus amigos, porque les quieres, porque ese abrazo va cargado de cariño. Tal vez siempre les pregunte por lo mismo, sepan poco de mi y yo de ellos, pero en los grandes eventos, encontrarte a la cara con ellos es una bendición.

En todos ellos me he encontrado de lleno con Dios.

http://www.youtube.com/watch?v=N9T2vQVcoZk


2. Es tan simple que resulta complicado,
tan indefenso que me da miedo,
tan pequeño que me conquista su grandeza,
tan natural que me parece milagroso,
tan fruto del amor que me desborda su ternura.

Cierto día la besé, aunque por unos centímetros no pudiera tocar su piel. Vi cómo quería asomarse, en vez de saludar con las manos me saludó haciendo con su pie un leve dibujo en la barriga de su mamá.

El sábado por fin la pude coger en mis brazos. Más bien, la pusieron en mis brazos pues yo soy lo más torpe que te puedas encontrar a la hora de coger a un bebé. En el momento que su cuerpecito estaba apoyado en mí, en el momento en que mis brazos se convirtieron en una cuna viví una paz que brotaba del corazón y todavía me dura.

Sus ojitos cerrados, leves movimientos, respiración constante… Poco le bastó para hipnotizarme, para conquistarme…

En el milagro de la vida, en Laura, me he encontrado de lleno con Dios.




3. Cada uno de una parte de España y del mundo. Unos cantan, otros hablan, otros mandan callar, algunos escuchan… Unos dan y otros reciben. Están los que se ven y los que pasan desapercibidos. Algunos no se conocían, otros no veían el momento de encontrarse y lloraron al tener que separarse. Unos pensaron, otros lo llevaron a cabo, y hubo quien, sin más, acudió a la cita. Cada uno puso lo suyo, pero lo cierto es que la unión hace la fuerza, y en este caso se podía hablar de unidad. Cuando quieres transmitir y ser testigo y a ello se le añade la originalidad de un espíritu joven, y a su vez se unen unos y otros el resultado es “de traca”. Así ha sido: adolescentes y jóvenes, monjas y curas un fin de semana en una parroquia de Vallecas. Algunos pensarán que estamos locos, pero estábamos ahí por un LOCO que hace unos dos mil años comenzó a liarlo todo.

sábado, 10 de enero de 2009

DE LO QUE HABLA TODO EL MUNDO

Si, yo también voy a hablar de ello pero a mi estilo.

Sábado por la mañana. Al abrir los ojos… ¡Nieve!

Me he dedicado a limpiar y ordenar mi pequeña y museística habitación con la ilusión de salir a hacer un muñeco de nieve en cuanto terminara. Y así he hecho. A las 12,45 me he puesto entre otras cosas mis guetres nuevos que me trajeron los Reyes Magos. Los he estrenado antes de lo previsto, pero aunque fuera para salir a la puerta de casa me hacía ilusión.

Bajo y empiezo mi andanza ataviada cual montañero.

Vah. Resulta que esos copitos eran de nieve polvo y cuanto que he conseguido hacer una bola de nieve. No es como esas veces que haces una bola y conforme la ruedas se va haciendo grande.

De camino al mi territorio (así lo he designado cuando he visto desde la ventana que estaba sin pisar) veo a unos niños, algunos de ellos conocidos y he empezado a jugar con ellos. Por un momento he sido Blancanieves y los 7 Enanitos. Qué divertido…

Pero yo soñaba con hacer un muñeco de nieve y nos hemos puesto manos a la obra. ¿Cuánto han durado? 2 minutos. En seguida hacían de todo menos fabricar el muñeco.

- Jo, ayudadme a hacer un muñeco de nieve.
- Es que eso está pasado de moda.

E inmediatamente se han puesto a jugar.

Me llaman al teléfono.

- Tu novio.
- Pues no. – Más quisiera, era mi amiga Bea.

Seguimos trabajando por levantar difícilmente al hombre gélido.

- Cuando terminemos le doy una patada y todo destrozazo. – Dice un mocoso cuyos pantalones eran más agua que otra cosa.

Me enfado con ellos al estilo de los niños.

- Paso de hacer un muñeco. Me voy.
- ¿Por qué? – Me pregunta pantalonesempapados.
- Porque paso de hacer un muñeco para que luego lo destrocéis. Para eso me voy.

Volvemos al tema con más entusiasmo (si en algún momento tuvieron algo).

- Me cago en tu cabeza.- Dice el de siempre a otro niño.
- Oye que me lo has jodido. – Sigue repicando.

Estoy cogiendo nieve a lo lejos y escucho.


- ¡Piliiiiiiiii. Mira, le hemos puesto minga!
- Vah, yo me voy.


Y quitándome mi estrafalario atuendo me he ido a comprar.

Por el camino me encuentro a uno que se había ido y ahora volvía y me pregunta:

- ¿Por qué te vas?
- Por que sois un rollo.

Y me he ido, tan chula, con mis 26 añazos llamando a un niño aburrido. Y he llegado a casa enfadada; las expectativas que tenía por los suelos.

¿Y esto qué es? La cultura de la Play, amigos. Eso de construir para destrozar, jugar sólo a pelear, el decir que hacer un muñeco está pasado de moda. ¿Pero qué sabrás tú de moda, enano?

En fin, me lo pasé muchísimo mejor aquel día no muy lejano que fui con mi amiga Diana a la montaña. La gente que va a la montaña sí que hace muñecos de nieve y sabe jugar a más cosas aparte de tirar bolas. En esa cumbre que hacía tiempo miraba desafiante y hace poco conquisté sí que disfruté yo con la nieve.

Ah, y otra cosa. Estoy guardando cosas en el maletero y se queda observando un vecino del bloque de enfrente, abuelillo del SEAT 127, y apuntándome con su cepillo me dice.

- ¿Quieres dar un repaso al coche?
- No gracias, me gusta ver el coche cubierto de nieve.
- Je, je, je. La cosa es que luego se agarra mucho a los bajos.
- Bueno, pero hasta el lunes que lo vuelva a coger ya se habrá quitado.
- Je, je, je. Entonces… ¿No quieres darle un repasillo?- Vuelve a apuntar con el cepillo.
- Muchas gracias, no se preocupe, ya se quitará o la cogerá algún niño.
- Je, je,je.

¿Por qué la gente mayor no juega con la nieve cuando cae en la ciudad?
¿Por qué algunos en lugar de alegrarse por tal fenómeno sólo saben quejarse?
¿Por qué los niños no juegan a hacer muñecos de nieve?
¿Por qué la gente quita la nieve del coche si no va a conducir?

Pues a mí me gusta dejarla, sobre todo cuando hay colegio porque así al llegar a mis pueblos los niños pueden jugar con ella. No veáis lo bien que me siento cuando por ese pequeño detalle provoco en ellos ilusión.



viernes, 2 de enero de 2009

CARTA A LOS REYES MAGOS

Queridos Reyes Magos:

Este año a parte de la tradicional carta que escribo a mis padres para que acierten a la primera en la difícil tarea de buscarme un regalo, he decidido escribiros también a vosotros porque aún creo en Sus Majestades.

Os pido que deje de haber injusticias, o que al menos se practique la justicia contra quienes la cometen. Sigo sin entender que alguien que hace algo malo o muy malo termine en un lugar con unas buenas instalaciones que corren a cargo incluso de mis impuestos. Vale, por supuesto que estoy en desacuerdo de que alguien muera por condena, pero ni lo uno ni lo otro. Por ello os pido que las prisiones se conviertan en lugares de trabajo (de ocio poco o nada, no lo merecen) para que ellos mismos paguen su estancia en la cárcel. Por dar ideas: podrían dedicarse a separar residuos para reciclar o tratar estiércol para producir biomasa, hacer ropa y zapatillas para enviarlos a los más necesitados… Qué menos, pues yo si quiero ir a un hotel tengo que pagar, pues que ellos también paguen su estancia de alguna manera. Os pido que algún día lea esto el ministro de justicia y, se le encienda la bombilla y lo lleve a cabo. Ahora que tanto se habla de crisis, yo creo que con este método algo se ahorrarían.

También os pido que en los telediarios dejen de sacarnos imágenes inhumanas. No creo que sea humano grabar y propagar la agonía de alguien aunque la realidad no deba ocultarse. Os pido que los directores de los servicios informativos sepan dar las noticias con elegancia, si bien la verdad no creo que llegue a nuestros ojos.

Os pido por los que mueren antes de nacer, o siendo bebés o niños.

Hoy sigue habiendo enfermedades que parecen incurables. Pues bien, os pido que se cure esa enfermedad que a tantos afecta, que tiene fácil diagnóstico, se conoce su tratamiento… Su nombre es hambre.

No quiero ser negativa, pero creo que de nada sirve pediros que haya buenos presidentes y gobernantes. Tampoco creo que tenga sentido pediros que deje de haber gente mala, sin conocimiento, sin sentido común, pues mientras seamos hijos de Eva y habitemos el Planeta, por desgracia, los seguirá habiendo. No sé si servirá de algo pediros que se erradique la pobreza, que cese la guerra, que paren de hacer y lanzar esos misiles que últimamente siembran terror cerca de la ciudad de la paz y provocan cientos de muertos, que dediquen el dinero que se gastan en artillería para paliar la enfermedad citada. Podría rogaros incluso que reine la paz en el mundo y que a partir de este instante ningún niño sea maltratado, explotado… Ojalá sólo lloraran ahora mismo los bebés por no tener otra manera de comunicarse y los que están muy contentos o viendo una película en el cine.

Os pido, Reyes Magos, que si esto no acaba, siga habiendo constructores de la paz y de la justicia, que siga habiendo gente dispuesta a dar su vida por los que pasan por las situaciones mentadas. Os pido más nombres propios como Petrica, Judith, Cori, María, Elsy, etc. Que haya más como aquellas que hacían y hacen lo posible porque los niños de una barriada de Caracas puedan aspirar a una buena educación, recibir la debida alimentación y mucho cariño. Que siga habiendo más personas como el Padre Ugalde que fomenten la educación de los jóvenes, que ayuden a abrir la mente a los ciudadanos, a ser críticos constructivos, que hablen abiertamente. Os pido que haya más como sor Aracely, sor Zoila, Angelina, d. Luís que abran nuevos colegios y construyan más hogares en otros lugares del mundo donde los niños lo necesiten.

Os pido a todos los Reyes Magos que leéis esto que llevéis la magia a vuestro alrededor o a los de lejos. Os pido que os creáis esto: siempre que queráis ser Reyes Magos podréis serlo; sólo hace falta que lo intentéis, que os esforcéis, que os lancéis, que os deis en la medida de lo posible para que los telediarios dejen de vomitar malas noticias, para curar la tierra que parece estar enferma. Con empezar construyendo la paz a vuestro alrededor basta, pero no dejéis de pensar en los que no tienen voz.

O pido, y mucho más os pediría pero más que pedir me ofrezco con mis cosas buenas y mis fallos, con mis aciertos y mis errores, con lo que soy y lo que tengo. Sé que puedo ser Reina Maga; lo comprobé cuando con vuestra ayuda llené una maleta con material para los niños de Guatemala, lo compruebo cuando voy al colegio, cuando alguien me responde con una sonrisa o un abrazo.

Espero que el año que viene tenga menos que pedir y más que agradecer.

Con todo mi cariño.

PILI

P.D. Si aún no te has dado por aludido, esta carta va por ti, para ti que lees esto. No creo en los amos del mundo, pero creo en ti, y en ti, y en ti… Hay tanto por hacer que está en nuestras manos…